Este mensaje fue pronunciado por Monseñor Gregory Hartmayer, OFM Conv, Obispo de Savannah, Georgia en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe llamando a sus feligreses a contactar a sus legisladores para que tomen acción apoyando legislación pendiente que resolverá la situación actual de los jóvenes beneficiaros de DACA. Aqui el mensaje, por favor compartir:
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Desde el anuncio en septiembre de este año que el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia terminaría (DACA), mi esperanza ha sido que el Congreso actúe rápidamente y con eficacia para proporcionar una solución razonable y beneficiosa para los jóvenes que gozan de la protección de DACA. Estas personas han sido ya investigadas por el Departamento de Seguridad Nacional y se les ha encontrado como hombres y mujeres de buen carácter moral sin ningún antecedente penal. Estos 800.000 jóvenes fueron traídos a los Estados Unidos como bebés o niños por sus padres sin autorización, y los Estados Unidos es el único país que ellos conocen. Lamentablemente tres meses han pasado y solo tres meses faltan hasta que DACA termine y el Congreso no ha tomado las medidas necesarias. DACA terminará el 5 de marzo de 2018 a menos que el Congreso actúe y haga las protecciones de DACA permanentes o promulgue una reforma migratoria integral.
Bajo el programa militar Accessions Vital to National Interest Recruitment, hay en la actualidad 900 beneficiarios de DACA sirviendo en las varias ramas militares de los Estados Unidos. Al llegar el 5 de marzo, estos jóvenes ya no serán capaces de servir honorablemente a su país. Desde el inicio de DACA en 2012, Teach for America, una organización sin fines de lucro que contrata a jóvenes para enseñar en escuelas de comunidades de bajos recursos, ha empleado a 200 beneficiarios de DACA, haciendo impacto en más de 10.000 estudiantes. Al visitar las muchas parroquias de nuestra diócesis, me encuentro con innumerables fieles de toda raza, cultura y etnia. Como pastor, mi responsabilidad es congregar a todos bajo un solo rebaño. Muchos recipientes de DACA pertenecen al rebaño confiado a mí por Dios, y me preocupo por ellos.
Las leyes de inmigración han cambiado sustancialmente desde cuando la mayoría de nuestros antepasados llegaron a los Estados Unidos, haciéndolo imposible comparar los tiempos pasados cuando las puertas de nuestro país estaban abiertas, con la actualidad, cuando las avenidas para inmigrar son extremadamente limitadas y restringidas.
Nuestra Diócesis de Savannah y nuestro país necesitan a estos jóvenes optimistas y trabajadores. Ya han demostrado su honestidad, su deseo de trabajar, su cooperación cívica y su voluntad de ser parte de nuestra sociedad. La Iglesia Católica en los Estados Unidos siempre ha dado la bienvenida al recién llegado, proporcionando a los inmigrantes el apoyo pastoral y material que necesitan. Hoy en día, los beneficiarios de DACA necesitan nuestras oraciones y apoyo. Estos jóvenes y sus familias rezan junto a nosotros en nuestras parroquias, estudian en nuestras escuelas y trabajan en diversas industrias vitales del sur de Georgia.
Este es un momento de urgencia. Es hora de notificar a nuestros legisladores para que tomen acción, preferiblemente antes de la Navidad. Tome unos momentos para escribir, llamar o enviar un correo electrónico a su legislador expresando su apoyo por la legislación pendiente que resolverá la situación actual de estos jóvenes beneficiaros de DACA. Yo ya lo he hecho. Sera para el mejor interés de todos que el Congreso responda de una manera que no interrumpa la educación, el empleo y los sueños de estos jóvenes que anhelan una política de inmigración razonable y eficaz.
Reverendísimo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv.
Obispo de la Diócesis de Savannah