Palabras de Francisco en Ciudad Juarez

Palabras de Francisco en Ciudad Juarez February 17, 2016

Recordando la conversión de los ninivitas después de la predicación de Jonás, el Papa Francisco imploró a Dios para que podamos recibir el don de lágrimas, que es el don de la misericordia de Dios que transforma el corazón desde dentro.  Su mensaje fue un llamado a tomar en cuenta que la migración en diferentes partes del mundo hoy en día es una migración forzada donde miles dejan sus tierras a causa de la pobreza y la violencia.  Expresó el Papa su deseo de no olvidar la tragedia humana que es hoy la migración.

Click here for English

Palabras breves, pero fuertes, el Papa dijo:

“Aquí en Ciudad Juárez, como en otras zonas fronterizas, se concentran miles de inmigrantes de Centro América, otros países, sin olvidar tantos mexicanos que buscan pasar al otro lado.  Un camino cargado de terribles injusticias, esclavizados, secuestrados, extorsionados.  Muchos hermanos nuestros son fruto del negocio del tráfico humano.  No podemos negar la crisis humanitaria que los últimos años ha significado la migración de miles de personas, ya sea por tren, por carretera, a pie, atravesando cientos de kilómetros.  Esta tragedia humana que representa la migración forzada es un fenómeno global.  Esa crisis que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias.  Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado.  Frente a tantos vacíos legales, se tiene una red que atrapa y destruye siempre a los más pobres.  No solo sufren la pobreza, sino que además tienen que sufrir todas estas formas de violencia. Injusticia que se radicaliza en los jóvenes, ellos son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la violencia y del infierno de las drogas.  Y qué decir de tantas mujeres a quienes han arrebatado injustamente la vida.  Pidámosle a nuestro Dios el don de la conversión.  El don de las lágrimas.  Pidámosle tener el corazón abierto como los ninivitas. ¡No más muerte ni explotación!  Siempre hay tiempo de cambiar, siempre hay una salida, un oportunidad, siempre hay posibilidad de implorar la misericordia.”

 


Browse Our Archives