Tenía diecisiete años, en mi último año de secundaria, y estaba sentado un poco despatarrado en mi escritorio, cuando un estudiante enojado, de casi el doble de mi tamaño, entró en el salón. Hecho una furia, se apresuro hacia donde yo estaba sentado, me agarro del cuello y comenzó a reacomodar mis características faciales con su puño. Alguien había escrito un comentario poco apropiado en el interior de su carpeta, y lo había firmado con mi nombre. Obviamente, algo mas... Read more