La guía del Teísta para convertir Ateos

¿Qué convencería a un ateo que una religión es verdadera?

En varios años que llevo de debatir el teísmo y ateísmo, me he dado cuenta de algo. Pregúntele a cualquier creyente que lo convencería de que está equivocado y persuadirlo de que deje su religión y convertirse en un ateo, y si tiene una respuesta, invariablemente esta será, “Nada  – yo tengo fe en mi Dios.” Aunque dicha gente podría existir, personalmente  todavía me falta conocer un teísta que estaría dispuesto a aceptar la posibilidad de que su creencia estuviera equivocada. Muchos teístas, bajo sus propios estándares, estructuran sus creencias para que ninguna evidencia pueda invalidarlos. En pocas palabras son de mente cerrada y han sido enseñados a ser de mente cerrada. (Para más acerca de esto, ver “Pensamiento en Cautiverio“.)

En vista de esto, es irónico que los ateos sean acusados de ser de mente cerrada. Los proselitizadores fundamentalistas claman frecuentemente que somos duros de corazón, somos dogmáticos e irracionales, que rechazamos a Dios basados en perjuicios y demás acusaciones. Estas afirmaciones son producto de una proyección psicológica. Incapaces de lidiar con el hecho de que puede haber personas que genuinamente no creen en su dios, estos teístas simplemente niegan que dichas personas existan, y en vez de ello insisten que todos piensan de la misma manera. Por lo tanto, la gente que llega a conclusiones distintas a las de ellos deben tener un motivo secreto para no creer. Esto es ridículo, pero desafortunadamente, hay gente que cree en esto.

Por lo tanto, para probar que los ateos no somos de mente cerrada, he construido una lista de todo lo que puedo aceptar para tomar como prueba de que una religión es verdadera. También incluye una lista de lo que aceptaré como evidencia circunstancial acerca de las verdades de una religión y cosas que no aceptaré como prueba de cosa alguna. Aunque no puedo hablar por todos los ateos, estoy seguro que cualquier religión que pudiera producir una de las primeras listas probablemente no tendría problema en tener un número de gente convertida.

Para ser justos, invito a todos los teístas a que respondan para prepara una lista de cosas que aceptarían como prueba de que el ateísmo es verdadero. Si cualquier teísta prepara una lista, la publica en internet y me avisa acerca de ello, pondré un enlace a esta página.

[Actualización, junio 2007: Este ensayo ha estado disponible en la internet por seis años y ha sido discutido en numerosos fóros de internet, y esta semana he recibido, hasta donde yo se, la primera respuesta a este reto impuesto. Como he prometido, aquí esta el enlace. Además puede ver la discusión en Daylight Atheism.]

[Actualización, febrero 2008: Una segunda respuesta ha sido enviada. Ver la discusión en Daylight Atheism.]

La primera categoría se encarga de cosas que absolutamente me convencería de la verdad de cualquier religión en particular. Si cualquiera de estas es demostrada, me convertiré inmediatamente:

  • Profecías verificadas que no pudieran ser llevadas a cabo.
    Si la Biblia, por ejemplo, dijera, “El primer día del primer mes del año dos mil diez, los pilares de la tierra temblarán y una gran parte del Nuevo Mundo se perderá en la profundidad de los mares,” y llegado el día enero 1 del 2010 un terremoto de proporciones inimaginables manda a California al fondo del Océano Pacífico, me haré un creyente. Ningún punto se les concederá bajo las siguientes condiciones:
    • Si la profecía es vaga, poco clara o ininteligible (Como las profecías de Nostradamus). Debe ser detallada, específica y sin lugar a dudas según su predicción y construcción.
    • La profecía es trivial. Cualquiera puede predecir que hará frío el invierno próximo, o que la sequía/plaga/inundación terminará eventualmente. La profecía debe predecir algo único, sorprendente o poco probable.
    • La profecía esta ideada por otras razones obvias. Ningún vidente oficial o astrólogo de la corte predijo que el rey para el cual trabajaría sería un brutal tirano, quien arruinaría el país.
    • La profecía se auto-cumple: Es decir, el simple hecho de que la profecía exista puede hacer que esta se lleve a cabo. El pueblo judío regresó a su tierra natal en Israel tal y como lo decía la Biblia, pero esta no es una predicción genuina — lo hicieron porque la Biblia dijo que lo harían. El evento que se predice no puede ser uno que la gente podría llevar a cabo.
    • La profecía predice un evento que ya sucedió y no se puede demostrar que la profecía haya precedido al evento.
    • Si la profecía predice un evento que ya sucedió y el evento no puede ser verificado por fuentes independientes. Por ejemplo, los cristianos apologéticos afirman que Jesús cumplió muchas profecías del Antiguo Testamento, pero los autores del Antiguo Testamento obviamente tenían acceso a esas profecías; ¿qué les impediría de escribir la historia para que encajaran? La evidencia extra-bíblica de la existencia de Jesús es tan escasa que es imposible refutar esta proposición.
    • Y finalmente, si la profecía es un acierto entre muchos intentos fallidos. Cualquiera puede aventar cientos de profecías hasta que una se cumpla. El libro o fuente tiene que cierta reputación en otras predicciones.

    Estas condiciones, creo, son totalmente razonables, y es lo que uno debería esperar de un profeta genuino.

  • Conocimiento científico en textos sagrados que estuviera disponible en ese tiempo.

    Si la Biblia (o cualquier otro texto religioso) contuviera cierta información que la gente de su tiempo no podría haber sabido pero que ahora se sabe que es verdad, eso sería muy convincente para mi. Un pasaje acerca de la teoría atómica de la materia o de un sistema solar heliocéntrico sería interesante, pero no conclusivo, ya que los griegos, por ejemplo, habían propuesto estas ideas tiempo atrás sin hacer referencia a revelación divina. Una mención de la teoría de la evolución sería impresionante. Una referencia a la teoría de la evolución sería impresionante. Una referencia a la teoría de la enfermedad a través de gérmenes, o las leyes del electromagnetismo, sería estupendas. Pero lo que verdaderamente sería una prueba indiscutible sería una descripción de un teorema de física moderna, como la relatividad o mecánica cuántica — algo que no estuviera simplemente fuera del alcance de conocimiento de su tiempo, si no que fuera algo en contra de todo sentido que las probabilidades de acertar fueran inverosímiles. Solo piensen: ¿Qué tal si Jesús habría dicho algo así?

    “Hermanos míos, yo les digo a ustedes que la energía es como la masa multiplicada por la velocidad de un rayo de luz multiplicado a si mismo.”

    Claro que la gente de su tiempo habría estado completamente desconcertada, sin embargo imaginen cuantas almas se habrían salvado hoy. Como con la condición de la profecía, debe haber verificación independiente que la información preservada haya sido descubierta antes que la ciencia.

  • Acontecimientos milagrosos, especialmente si son invocados a través de la oración.

    Si las ciudades condenadas por los pastores como pecaminosas tendieran a ser consumidas en una bola de fuego sin razón aparente, si halos de luz celestial aparecieran alrededor de los creyentes para protegerlos de todo peligro, o si los ateos, y solamente los ateos fueran alcanzados por rayos regularmente, esto sería una prueba contundente. Pero tampoco tendría que ser tan dramática; inclusive milagros más pequeños pero que pudieran ser verificados objetivamente también harían el trabajo, especialmente si son invocados a través de la oración. Si un hospital hiciera un estudio doblemente ciego para determinar si los pacientes por quienes rezan experimentaran un dramático, estadísticamente significativo incremento en su taza de recuperación, y si este resultado podría ser repetido y confirmado, me convertiría. Este no debería ser tan difícil, especialmente para los cristianos — después de todo, ¡Jesús les dijo que podrían realizar milagros a través de la oración!

  • Cualquier manifestación directa de lo divino

    No soy tan difícil de convencer; en realidad estaría feliz de creer en Dios si me lo dijera en persona, siempre y cuando lo hiciera en una manera que pudiera estar seguro que no fuera una alucinación (por ejemplo, en la presencia de varios testigos confiables, de los cuales ninguno estuviera en un estado altamente emocional o alterado de alguna manera.) ¿Dónde están las voces hablando de arbustos en fuego o directamente del aire cuando la gente es bautizada? En tiempos del Antiguo Testamento, Moisés vio a Dios tan seguido que ya eran familiares. ¿Por qué esto ya no sucede hoy en día?

  • Extraterrestres que creyeran exactamente en la misma religión

    Una más, aunque esta está algo sacada de la manga. Si la humanidad contactara a una civilización extraterrestre, y si dichos extraterrestres tuvieran una religión que fuera exactamente como una religión en la Tierra, sería un creyente.  (Aunque esto conllevaría una serie de problemas teológicos para los Cristianos. ¿Jesús tiene que viajar a todos los demás planetas en el universo individualmente, muriéndose y resucitando en cada uno?)

La segunda categoría se encarga de cosas que no serían conclusivas, pero que serían tomadas como evidencia circunstancial. Enséñenme alguna de estas y podría no convertirme inmediatamente, pero su religión se vería mucho mejor ante mis ojos.

  • Un libro sagrado verdaderamente perfecto y consistente
    La perfección es, por así decirlo, el santo grial del teísmo. Casi toda religión clama que su escritura es perfecta, pero ninguna que conozco tiene este estándar; aún me falta por leer un texto sagrado sin error o contradicción. Un libro que estuviera libre de dichos problemas sería evidencia circunstancial a favor de la religión que lo poseyera, pero no sería evidencia definitiva, ya que esto puede ser explicado a través de fuerzas humanas.
  • Una religión sin sectas ni divisiones
    Es bastante razonable esperar que, si un dios estuviera interesado en revelarse a la humanidad y deseara que siguiéramos sus órdenes, ese dios escribiría cualquier instrucción que tuviera que darnos en una manera que solo fuera posible interpretarla de una manera. Por lo tanto, si una religión fuera verdadera, podríamos esperar que ninguna facción o secta se formaría dentor de sus miembros y que todos los miembros pudieran hablar con una misma voz de acuerdo a los dilemas éticos y teológicos. Las razones de por qué un escenario alternativo existiera para una religión divinamente inspirada no está claro. ¿Dios intentó comunicar su mensaje claramente pero falló? Sin embargo, dado que esto aún puede ser resultado de una influencia humana, solo sería circunstancial, y no conclusivo, acerca de la veracidad de una religión.
  • Una religión cuyos seguidores nunca hayan cometido o tomado parte en atrocidades
    Si el texto sagrado de una religión promueve paz, compasión y no la violencia, y si la historia de esa religión es coherente con lo que predica, esa religión me sería mucho más atractiva. Históricamente, casi todas las religiones que han tenido el poder para hacerlo han perseguido a aquellos que creen diferente, y no creo que una deidad moral permitiría que sus seguidores ensucien su sagrado nombre.
  • Una religión que tuviera un record consistente de ganar sus jihads y guerras santas.
    Extrañamente, ninguna lo tiene. Uno solo tiene que preguntarse por qué.

La categoría final se encarga de aquellas cosas que no me convencerían; ninguna de las siguientes me convencería de replantear mi posición. Hasta la fecha, toda la evidencia que he visto cae en esta categoría.

  • Hablar en lenguas y otros pseudo-milagros
    Para convencerme, un milagro tiene que ser genuino, verificable y representar una verdadera e inexplicable divergencia de lo ordinario. Cualquier cosa que pueda ser explicada por presiones sociales, el poder de la sugestión o el efecto placebo no cuenta. Coincidencias favorables o actos de valentía y altruismo hechos por seres humanos tampoco llegan a este estándar. Los milagros bíblicos no son acerca de gente diciendo “Uff, eso estuvo cerca.” Los milagros Bíblicos son gente levantando sus manos y pidiendo que algo imposible suceda y sucede. Ver a la Virgen María en una mancha de aceite o a la Madre Teresa en un panqué no es interesante. Tampoco lo es la glosolalia aún y cuando realmente suene como un idioma. Y curaciones de fe, o gente siendo “tocadas por el Espíritu” y cayendo rendidas, tiene que ver más con el espectáculo y el efecto placebo utilizado en gente predispuesta que han sido elevadas a un estado altamente excitable y sugestionado (En cambio, si los curadores de fe pudieran restaurar miembros perdidos…)
  • Historias de conversión de la gente.
    No estoy interesado en testimonios de gente convertidas a una religión, ni siquiera si antes eran ateos. Todo mundo tiene momentos de debilidad en las que la emoción sobrepasa a la lógica. En vez de decirme que tan rápido una religión esta creciendo, que tanta diferencia hace en la vida de la gente, o que tan devotos son sus convertidos, déjenlos a ellos explicar que lógica y evidencia los convenció de unirse. Si no pueden hacer eso, sus historias no me interesan. Después de todo, por razones obvias, los ateos no son gente que se deja arrastrar por la corriente.
  • Cualquier experiencia subjetiva.
    Decir “Yo se que Dios existe porque lo siento en mi corazón” o algo similar no me interesa. La mayoría de estos argumentos yacen en la suposición de que una persona no puede tener una experiencia convincente completamente subjetiva y equivocarse con respecto a la causa, pero viendo la diversidad de las religiones en el mundo fácilmente anula esto. Cristianos, Judíos, Musulmanes, Hindues, Budistas — miembros de todas los cultos claman haber tenido experiencias subjetivas y convincentes acerca de la verdad de su fe. Obviamente, no todas pueden estar bien. ¿Por qué un ateo habría de aceptar uno de estos testimonios sobre otros?
  • Códigos bíblicos o numerología de algún tipo

    Utilizando los mismos algoritmos empleados por los numerólogos Biblicos, los escépticos han encontrado asesinatos y otros eventos históricos “predichos” por Moby Dick, Guerra y Paz y otros textos de ficción que no claman inspiración divina.

  • Creacionismo de cualquier tipo
    Estoy altamente familiarizado con esa pseudociencia practicada por los ponentes del “creacionismo científico” o “diseño inteligente”. Si intenta probarme que su Dios existe señalando la evidencia a favor de una tierra joven, estará altamente decepcionado. (Aunque siempre estoy feliz de debatir los méritos de la evolución.)