La iglesia católica en los Estados Unidos está en medio de un proceso recientemente referido por el Nuncio Apostólico de los Estados Unidos, Monseñor Christophe Pierre, como “lo más dinámico ocurriendo en la Iglesia.” Iniciado hace dos años por los obispos de los Estados Unidos, el V Encuentro continúa en una sucesión de encuentros anteriores organizados en los años 1972, 1977, 1985 y 2000, todos con el fin de identificar las necesidades de católicos latinos que viven en este país. El objetivo principal del encuentro actual es discernir la manera en que la Iglesia en los Estados Unidos responde a la presencia de hispanos o latinos, y fortalecer la manera en que ellos responden y participan en la Iglesia como discípulos misioneros.
El V Encuentro es un movimiento que surge desde las parroquias donde feligreses han hecho preguntas, han escuchado atentamente, y han identificado las necesidades más urgentes. Más de 5.000 parroquias participaron en este proceso, y los parroquianos involucrados procedieron de diversas culturas. Los feligreses salieron a la periferia de sus comunidades para describir los ambientes en los cuales están llamados a evangelizar. Muchas de las parroquias de nuestra diócesis participaron en este proceso, y el año pasado nos reunimos en un Encuentro Diocesano en Warner Robins.
Después de mucha preparación a nivel parroquial y diocesano, se llevó a cabo un Encuentro Regional hace dos semanas en Miami donde se reunieron más de 200 delegados de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Alabama, Tennessee, Kentucky, Mississippi y Luisiana para analizar la información identificada en los niveles diocesanos y parroquiales. Los delegados dialogaron sobre cómo la Iglesia Católica puede responder mejor a la llamada de Cristo a predicar el evangelio en el sureste. Fue una oportunidad para compartir, conocer a otras personas y sentirse animado.
Al concluir el Encuentro Regional dos palabras surgieron de entre los delegados: “esperanza” y “compromiso.” Habiendo contribuido a la elaboración de un documento nacional para la evangelización a largo plazo por parte de la Iglesia, los delegados sin duda se sentían parte de algo mucho mayor que sus iglesias locales. El Encuentro Regional fue una oportunidad para hacer conexiones y percatarse que todos dentro de la Iglesia trabajan con una misma meta: la predicación del Evangelio. Fue natural que los delegados partieran llenos de esperanza y recomprometidos a la tarea por delante.
Ahora las varias regiones de los Estados Unidos llevarán a cabo encuentros regionales tal como se llevó a cabo en Miami. El V Encuentro Nacional será el próximo septiembre cerca de Dallas, Texas y luego seguirá un período de implementación de las iniciativas identificadas por el proceso. Hay gran expectativa, y sin duda el futuro es prometedor.
Nuestra diócesis no sólo ha participado en el V Encuentro, pero también ha seguido las indicaciones de la Iniciativa Diocesana de Ministerio Hispano. Los frutos de ambos procesos en nuestra diócesis incluyen la Escuela Catequética Fray Pedro de Corpa la cual es transmitida en vivo a doce parroquias y misiones, el desarrollo de líderes laicos a través de reuniones regionales y la asistencia en el desarrollo de planes de acción locales centrados en el acercamiento, la hospitalidad y la organización.
El Nuncio concluyó su homilía en el Encuentro Regional de Miami expresando: “Estoy tan feliz de estar aquí con ustedes. Todos ustedes tienen una gran responsabilidad”. Esa responsabilidad es la predicación del Evangelio, una responsabilidad que compartimos todos los bautizados. Esta misma es la misión del Encuentro, capacitar a los fieles para que todos prediquen con eficacia el Evangelio de Cristo.
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