Hay un poema donde Dios Padre y Dios Hijo entablan una conversación. Dios Padre le propone a su Hijo darle “una esposa que lo ame, que por tu valor merezca tener nuestra compañía, y comer pan a una mesa del mismo que yo comía.” El hijo responde, “mucho lo agradezco, Padre, a la esposa que me dieres. Yo mi claridad daría, para que por ella vea cuanto mi Padre valía. Reclinarla yo en mi brazo, y en tu amor... Read more