Por el columnista invitado Lic. Marvin J. Mijares*
Desde que tengo uso de razón, he visto y escuchado muchos temas relacionados a las creencias religiosas de los venezolanos, en muchos casos llegando a los extremos, desde un relato de una aparición hasta una posesión demoniaca, cada uno de estos relatos se basan en creencias antiguas, algunas más fuertes y preponderantes que otras. Sin embargo, las creencias religiosas son parte de nuestros ancestros y el culto a la Reina María Lionza que data desde hace 200 años en Venezuela. María Lionza, acompañada de Pedro Camejo (Negro Felipe) y del Cacique Guaicaipuro conforman las Tres Potencias. Ellos son la base fundamental de un cielo de deidades y es Cupíritus divididos jerárquicamente en Cortes: (La Corte Celestial, La Corte India Venezolana, La Corte Negra, La Corte Venezolana o Corte Libertadora, La Corte Africana, La Corte de los Don Juanes, la Corte Chamarrera, la Corte Médica, la Corte Vikinga, la Corte Egipcia, Corte Africana Ancestral, Corte Encantada de la Cordillera de Agua Salada, La Corte Bruja, Corte Infantil, Corte de las Ánimas, La Corte Malandra o Calé, entre otras). En la actualidad podemos observar mucho sobre el tema de la santería, el palerismo y el espiritismo en nuestro país, algunas personas lo practican por vocación y otros por moda, desconociendo lo que todo esto implica.
A principio de los años 90s, cuando apenas era un niño, recuerdo que televisaron varios programas que hablaban abiertamente sobre el tema del espiritismo y específicamente sobre “la Corte malandra o Calé”, siendo para ese entonces una de las más predominantes. Muchas personas en las zonas populares de Caracas y no tan populares (Zona de Clase Alta), le rinden pleitesías abiertamente al culto, donde se aprecia Juan Francisco Carrillo o Ismael Sánchez, alias el “Ismaelito”, imagen representada con pantalón verde, camisa vino tinto de botones, una pistola adosada al cinturón, lentes de sol y una gorra puesta de medio lado, con las manos en el bolsillo.
Para describir ese culto de la Corte Calé hay que destacar a su líder, Juan Francisco Carrillo o Ismael Sánchez, alias el “Ismaelito” a principio de los años 60s, lideró junto a su banda en el Barrio el Guarataro del centro-oeste de Caracas, algunos investigadores del tema alegan que “Ismaelito” no era del Guarataro, sino de Sarria. Sin embargo, era un azote del 23 de enero y del Guarataro. “Ismaelito” y su banda, eran como una especie de “Robín Hood”, robaban a los ricos para luego distribuir el botín entre las personas más necesitadas de los barrios deprimidos de la ciudad de Caracas.
En vida el “Ismaelito”, tenía un dicho para aconsejar a los jóvenes de su época “No hagas lo que yo hago, porque van a morir joven”. Sin embargo, a pesar de su liderazgo en la zona, según la leyenda, fue asesinado el 02 de junio de 1963 “apuñalado en el 23 de enero y otros dicen que fue dado de baja por la policía en la carretera vieja de la Guaira” fue sepultado en el Cementerio General del Sur.
En el transcurrir de los años a finales de los años 80s y principios de los 90s atenuados por la crisis que persistía en muchas barriadas de caracas y en otros estados de Venezuela, la creencia en la corte se fue agudizando, tanto que en la actualidad le rinden culto hasta en Colombia.
Este fenómeno social, cultural y religioso de la Corte Calé, está integrada por las siguientes entidades: Ismael Sánchez Quintero; Luis Sánchez (primo de Ismael Sánchez); Manchera; la malandra Isabel; Elisabeth; José Vicente; María Antonieta Pérez; Romualdo Castillo; El Chamo El Galán, Ismael Urbaneja; El Chamo Candela; Fernando (El Magnífico); El Chamo Flora; El Chamo Alumbrado; Ramón Sánchez (Chamo Chévere); Caramelo; Rey David; El Chamo Efraín; El Chamo Johnny, Antonio; Freddy Marcano (El Tombo); El Pavo Freddy; Isabel Marcano (Hermana de Freddy), Carlos Quintero, La Chama Mariza, El Ratón (Ratón Pérez 7 lunas); Tomasito, Miguelito Sánchez; Luisito; Pedro; Pez Gordo; el Chamo William Contreras; Mireyita; Cruz Crescencio Mejía (Petróleo crudo); los cuales son espíritus de baja luz, esto quiere decir que no tienen luz suficiente para estar en la cúspide como María Lionza, las Tres Potencias y la Corte Celestial. El Culto a dicha Corte es la veneración que se le hace a ánimas que en vida no gozaron de buena reputación y fueron conocidos por actuar fuera de la ley.
La Corte tiene como objetivo espiritual, “proteger a las personas para que no caigan en la delincuencia, en las drogas y en todos esos casos que afectan al ser humano”. Pero, debido a la fama de la corte, hay personas mal intencionadas que se refugian en el culto para “invocar a los espíritus de la Corte Calé de una mala manera para delinquir”, (robar, secuestrar y asesinar), se equivocan, según los espiritistas, “es para ayudar a las personas y sacarlas de los malos pasos, para la suerte y milagros”. Sin embargo, una minoría de jóvenes de las zonas populares de Venezuela, fingen que están bajando a la entidad espiritual, engañando al creyente. Es delicado caer en manos de estafadores, es importante conocer a la persona que trate con esas entidades espirituales para no ser estafado.
En la actualidad hay altares de la Corte Calé en los centros penitenciarios y en zonas populares, pueblos y urbanizaciones como el Hatillo. Algunos espiritistas dicen que, “hay manifestaciones religiosas de la Corte Calé en Colombia”, es decir que se ha ido expandiendo. En el cementerio General del Sur hay un altar, donde sus devotos le hacen ceremonias y le ofrecen ofrendas para que ayuden a la prosperidad del barrio, con el fin de mantener a la comunidad en Paz.
*Nací en caracas el 23 de julio de 1982, parte de mi infancia fue en el barrio San Isidro – Alta Vista- Catia, (menor de seis hermanos varones), actualmente soy Licenciado en Ciencias Políticas con especialidad en Relaciones Internacionales. Sin embargo, me gusta investigar y opinar sobre los tabúes y leyendas urbanas de Venezuela. Siganme en Twitter aqui.