El Suicidio en los Adolescentes Homosexuales: Una Entrevista con el Director Ejecutivo de The Trevor Project

El Suicidio en los Adolescentes Homosexuales: Una Entrevista con el Director Ejecutivo de The Trevor Project April 9, 2011

El suicidio en los adolescentes gays: una entrevista con el CEO de The Trevor Project

[Esta entrevista, con Charles Robbins, el entonces director ejecutivo del Trevor Project, fue publicada en mi blog en septiembre de 2010].

Charles Robbins es el director ejecutivo y CEO de The Trevor Project, la principal organización nacional centrada en la prevención de crisis y suicidio entre jóvenes lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y aquellos que se están cuestionando su orientación sexual (LBGTQ).

Antes que nada, a modo de introducción, presento algunos datos muy impactantes que he visto en el sitio web de The Trevor Project y un artículo reciente publicado en el sitio web de la revista Time.

  • En Estados Unidos, más de 34.000 personas se suicidan por año (2007, Centro de Prevención y Control de Enfermedades, CDC)
  • De todos los adolescentes estadounidenses que mueren por su propia mano, el 30% son LBGTQ.
  • El suicidio es la tercera causa de muerte en los jóvenes de 15 a 24 años, representando más del 12% de las muertes en este rango de edad, sólo los accidentes y los homicidios ocurren más frecuentemente (2006, National Adolescent Health Information).
  • El suicidio es la segunda causa de muerte en los campus universitarios (2008, CDC).
  • Por cada suicidio completado por una persona joven, se calcula que se producen de 100 a 200 intentos de suicidio (2003, Youth Risk Behavior Surveillance Survey)
  • Los jóvenes homosexuales y bisexuales son hasta cuatro veces más propensos a intentar suicidarse que sus pares heterosexuales (Massachusetts 2007 Youth Risk Survey)
  • Los jóvenes LGB que vienen de familias que los rechazan son más de 8 veces más propensos a haber intentado suicidarse que los jóvenes LGB que vienen de familias en las que el rechazo es mínimo o no existe. (Ryan C., Huebner D., et al – Peds 2009;123(1):346-352).
  • Casi el 85% de los adolescentes LGBTQ son acosados en la secundaria a causa de su orientación sexual, un 61% de los jóvenes gays dicen haberse sentido en peligro en la escuela y un 30% se quedaba en casa para evitar el acoso escolar, de acuerdo a una encuesta de 2009 por la Gay Lesbian Straight Education Network.

Y aquí está mi charla con el Sr. Robbins:

Yo:¿Cuánto tiempo llevas con The Trevor Project?

Charles: Este es mi cuarto año.

Yo: Debe ser un trabajo emocionalmente agotador.

Charles: Sabes, es devastador y reconfortante a la vez. Es devastador que la necesidad de los servicios ofertados por The Trevor Project sea tan obvia. El volumen de llamadas que recibimos, el número de cartas y correos electrónicos que recibimos de gente joven buscando ayuda desesperadamente, el número de suicidios completados que llega a nuestros oídos… Todo esto es terriblemente devastador. Pero lo que es reconfortante de lo que hacemos aquí es cuánto apoyo ofrece gente que quiere ayudar a estos chicos. Hay tanta gente a la que sí que le importa, que realmente quieren llegar a estos jóvenes profundamente marginados. Tanta gente que está entendiendo que el hecho de que los jóvenes LBGTQ son cuatro veces más propensos que los heterosexuales a completar el suicidio no es sólo un problema. Es una epidemia.

Yo: Cuatro veces. Eso es tan terrible.

Charles: Lo sé. Y no significa que ser gay implique tener, como parte de tu naturaleza, un deseo incrementado de auto destruirte.. Ser gay no significa que tengas una tendencia inherente a completar el suicidio.

Yo: Espera – explica por qué dices “completar el suicidio” en lugar del más comúnmente utilizado “cometer suicidio”.

Charles: Sí, gracias. Fomentamos que la gente diga que alguien completó el suicidio, porque en este contexto la palabra “cometer suena mucho a estar relacionada con un crimen: nos empuja a pensar en la persona que toma su propia vida como alguien que perpetra un crimen, en vez de verlos como lo que son, es decir, víctimas. Es un uso anticuado del lenguaje que estamos tratando de ayudar a cambiar.

Yo: Hermoso. Gracias por la explicación. Estabas diciendo que ser homosexual no significa ser suicida.

Charles: Exacto. No lo significa. Y sin embargo, es lo que mucha gente implica. Toman datos que muestran de forma concluyente la prevalencia mucho más alta de suicidios entre jóvenes LBGTQ comparada a jóvenes heterosexuales, y tratan de usarlo para “probar” que la inclinación hacia el suicidio es una cualidad de ser gay. Y eso es simplemente absurdo.

Yo: ¿Por qué tantos adolescentes que se identifican como gays intentan o completan el suicidio?

Charles: Porque los factores protectores que debería haber en su vida no están ahí. No tienen en sus vidas muchas cosas que hacen que la gente joven – o cualquier persona- se sienta comprendida y valiosa. Una familia que los quiera. Amigos que los apoyen. Un entorno escolar en el que el acoso escolar no se permita. Una red de adultos que los apoyen y sean compasivos. Este es el tipo de factores protectores vitales que han desaparecido de la vida de tantos adolescentes LGBTQ. Están sólos, están marginados, malignizados; su propio ser es constantemente negado. Por supuesto que están propensos a tomar el terrible paso final. Ser gay no te hace ser suicida. Estar acosado, victimizado y constantemente devaluado te hace suicida.

Yo: Los años de la adolescencia son bastante difíciles sin la carga extra de ser diferente de todos los demás.

Charles: Exactamente. Para muchísimos chicos LGBTQ, la secundaria es un infierno insoportable.

Yo: ¿Qué es lo que quisieras que la mayor parte de la gente supiera sobre los jóvenes LGBTQ?

Charles: Que las palabras y los comportamientos importan, que tienen consecuencias reales que afectan a gente real. “Los palos y piedras romperán mis huesos, pero las palabras nunca me harán daño” es el peor refrán que existe. Está completamente equivocado. Las palabras importan. El acoso escolar importa. Quizás no una, o dos veces – a todo el mundo lo acosan alguna vez. Pero los chicos LBGTQ son acosados todo el tiempo. Es un modo de vida para ellos. Hace su vida invivible. Y muchos deciden, en último lugar, que invivible es exactamente lo que su vida es. Así que no ven más salida que terminarla. Es trágico. Tratar de evitar que se sientan así, evitar que tomen ese último paso, es lo que hacemos aquí en The Trevor Project.

Yo: ¿Hay algo en particular que quieras decir a mis lectores cristianos?

Charles: Creo que el hecho de que tanta gente joven esté tan torturada – tan marginados por su familia, pares, escuela y sociedad en general – que en lugar de entusiasmarse y participar en la vida, eligen acabar con su vida, dice mucho de los valores cristianos que informan nuestra cultura. Creo que todos y cada uno de nosotros necesita mirar en su interior, y examinar esos valores tanto por el bien como por el mal que hacen. Me gustaría mucho que los cristianos sepan que ser homosexual no es una elección que cada uno hace. No es un interruptor que puede encenderse y apagarse. La gente homosexual nació en la creación como todos los demás, y devaluarlos a base de insistir que Dios en realidad no los hizo como son es negarles el derecho a una rica y afectuosa relación con Dios – y negarle eso a cualquiera es una cosa terrible, terrible. Nadie debería usar jamás a las Escrituras para justificar el sacar a otra persona del proceso espiritual. Si eres cristiano – así como yo lo soy – debes mirar a Cristo para saber cómo vivir y actuar con los demás. ¿Y qué dice el Gran Mandamiento de Jesús, si no que todos debemos amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos? Deseo que más cristianos tengan en cuenta lo que Jesús mismo les dijo que hicieran.


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